Hay días en los que no te apetece hacer nada. Ni planchar la ropa que está tendida, ni tender la ropa que se está lavando... ni muchas cosas más. Es por eso que me putea el tener que hacerlas.
"PUES NO LAS HAGAS". Mira, ¡pues no las hagas tú si no quieres! Pero como al final voy a tener que acabar haciéndolas, mejor quitármelas de encima cuanto antes que encontrarme con que siguen ahí más tarde, porque no, ¡NO desaparecen!
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